En la medianera
El emperador del chicle está pateando culebras en la vereda de enfrente, ahí donde el sol aún no le dio la espalda. Se eleva en su precioso globo rosado y sacude al mundo con el volumen de la explosión celestial. Un nuevo universo se ha formado. Estrellas de goma rellenas de polvo cósmico que estalla en la boca. Mínimas expresiones de fecundidad. La saliva baja y abandona la comisura de los labios para perderse en cataratas y ríos repletos de rocas, musgo y melancolía.
Su majestad le rinde homenaje. Se arrodilla ante la brisa acalorada de su aliento matinal. Se hunde en arenas movedizas, tan sólo para impresionarlo. Su majestad llora y se destapa la sien. Mil mariposas emergen de la oscuridad, traspasan la pantalla azul y se funden en la caldera. Del calor se esparce el núcleo y la nada se transforma en milagro. La palabra adquiere sentido sólo cuando la lombriz está satisfecha.
Su majestad le rinde homenaje. Se arrodilla ante la brisa acalorada de su aliento matinal. Se hunde en arenas movedizas, tan sólo para impresionarlo. Su majestad llora y se destapa la sien. Mil mariposas emergen de la oscuridad, traspasan la pantalla azul y se funden en la caldera. Del calor se esparce el núcleo y la nada se transforma en milagro. La palabra adquiere sentido sólo cuando la lombriz está satisfecha.
3 Comments:
¿Entonces en el principio no era el Verbo y el Verbo era Dios?
Irina
me gusta sisi
chicle negro con burbujas ácidas que explotan.
Abrazo estelar
porro?
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