La inmortalidad
Vagaba por el borde de la vía láctea en busca de un tornillo olvidado por un ejército repleto de metales y viscosidad. Del blanco al gris y del gris al negro. Major Tom cabalga una medusa gigante que flota en el polvo incandescente. Detrás de una esponja fucsia la hemorragia de un recuerdo baña la frente de los dueños del universo. Antes del silbato, una lágrima. Y antes de la lágrima, un soneto:
"Amor constante más allá de la muerte
Cerrar podrá mis ojos la postrera
Sombra que me llevare el blanco día,
Y podrá desatar esta alma mía
Hora a su afán ansioso lisonjera;
Mas no, de esotra parte, en la ribera,
Dejará la memoria, en donde ardía:
Nadar sabe mi llama el agua fría,
Y perder el respeto a ley severa.
Alma a quien todo un dios prisión ha sido,
Venas que humor a tanto fuego han dado,
Medulas que han gloriosamente ardido:
Su cuerpo dejará no su cuidado;
Serán ceniza, mas tendrá sentido;
Polvo serán, mas polvo enamorado"
4 Comments:
así sea.
irina
Perrito, confesá. Vos sos licenciado en literatura, no? Puedo ver donde hay un colega.
Che, porqué la "vía láctea" no fue más grande?! quiero más viajes interestelares -.
DICEN QUE ELVIS ESTÁ VIVO...
Publicar un comentario
<< Home