Paisaje perdido
El hombre sandía muestra los dientes y escupe semillas. A su lado el conejito azul, que tiene un osito jugando con una pelota estampado en la remera, no hace otra cosa que maldecir por el estado del tiempo.
El Quijote dejó los libros de aventuras para pasarse a una fina selcción de los mejores números de la revista HOLA.
Hola, sí, donde la hija de una estrella confiesa que está enamorada desde hace miles de años de un agujero negro.
Los pies se confunden con el cerebro, los ojos apenas estallan en un verde opaco, y las manos se parecen a dos racimos de uvas. El pequeño gran monstruo quiere saltar por la ventana y lo detengo. No dejo que lo haga. Me interpongo entre él y el abismo. Pero mi fuerza es excesiva. Lo arrugo y hecho una bola, lo tiro a la papelera.
Fijo mis ojos en la pantalla, y a mi derecha cae rendido el escritorio. Faltan miles de horas para el último golpe.
El Quijote dejó los libros de aventuras para pasarse a una fina selcción de los mejores números de la revista HOLA.
Hola, sí, donde la hija de una estrella confiesa que está enamorada desde hace miles de años de un agujero negro.
Los pies se confunden con el cerebro, los ojos apenas estallan en un verde opaco, y las manos se parecen a dos racimos de uvas. El pequeño gran monstruo quiere saltar por la ventana y lo detengo. No dejo que lo haga. Me interpongo entre él y el abismo. Pero mi fuerza es excesiva. Lo arrugo y hecho una bola, lo tiro a la papelera.
Fijo mis ojos en la pantalla, y a mi derecha cae rendido el escritorio. Faltan miles de horas para el último golpe.
2 Comments:
otra vez algo q escribís me hace acordar a un cuadro, otra vez a un cuadro surrealista, pero esta vez me hace acordar a uno de mark ryden y no a uno de dalí.
la tasa es la del coche o la de inflación?
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