EL PERRITO QUE REÍA

¿Se puede sobrevivir como escritor?

Nombre: El perrito que reia
Ubicación: Vanuatu

Me levanto con los ojos rojos.

miércoles, octubre 26, 2005

DICHO Y DESECHO


"La esperanza es lo último que se pierde"
Frase dicha y desecha por un telespectador en el penúltimo programa de "Dicho y Desecho" temporada de caza de perdices, zorros y brujas, conducido por Geraldo Sor Telo y un destacado staff de parodistas
Si la esperanza, como bien dice el dicho popular, efectivamente es lo último que se pierde, eso quiere decir que nosotros podemos perdernos antes que la esperanza, y que aún así, perdidos por completo, la esperanza estará ahí, aunque sea un segundo, para luego perderse definitivamente.

Si lo razonamos bien, es aterrorizante. Sin esperanza alguna, sería prácticamente imposible, al menos en teoría, encontrarnos a nosotros mismos, para luego encontrar a la esperanza.

¿Pero cómo encontrar algo si no somos nosotros los que buscamos? ¿Quién entonces encontraría a la esperanza y con qué fin?

Una vez que estamos perdidos, no hay esperanza que valga, por lo tanto la frase debería ser LA PERCEPCIÓN QUE TENGO DE MI PROPIA EXISTENCIA ES LO ÚLTIMO QUE SE PIERDE.

jueves, octubre 20, 2005

AMOR

Me han pedido que deje de escribir sobre el sexo y la muerte. Dicen que me he tornado repetitivo y que debería experimentar nuevos tópicos.
Pues bien, aquí lo tienen, hoy voy a escribir acerca del amor. ¿Por qué? Porque el amor es en mi opinión todo lo que hay entre el sexo y la muerte.
Fin. No hay mucho más para agregar. Si crees que tienes algo mejor para escribir al respecto, soy todo ojos.

viernes, octubre 14, 2005

Bienvenido al reino del autoconocimiento

He tenido una gran revelación esta semana: no soy un adonis.

Supongo que vagaba por el universo con esa falsa visión que uno tiene de si mismo. Siempre creí que tenía cierto atractivo para las mujeres, que de alguna u otra forma ellas querían estar conmigo. En base a esa ignorante suposición fue que jugué creyendo ser alguien que no soy, y la histeria fue mi compañera de ruta durante años.

Pero esto va a cambiar. Me di cuenta que soy feo y este descubrimiento ha traído un nuevo ser al mundo. Mi repentina fealdad ha hecho que me fijara más detalladamente en el otro. Ya no vivo para mí, sino que siento que ha llegado el tiempo de compartir mi existencia con otra persona. Claro que ahora que soy feo me surge otro problema: ¿Qué mujer querría salir conmigo?

Cuando me miro al espejo veo la ausencia de estética y buen gusto. Una pálida imagen de lo que alguna vez creí ser. Sin embargo esta fealdad me ha hecho mucho más poderoso. Antes no quería estar con nadie y me conformaba con mi propia compañía.
Pero ahora que soy feo quiero follarlas a todas. Siento la fuerza de mil sementales en mi pene. Puedo hacerlo con cualquier mujer en todos los rincones del universo.
Esta revelación, este constante reflejo de mi persona, esta dichosa fealdad, me ha movilizado de tal manera que estoy repleto de confianza. Jamás me sentí tan libre y cachondo.

Mientras tanto, tú, mujer que lees estas líneas, quiero que sepas que no me interesa lo que pienses de mí, porque sé que estoy condenado a cargar con este flácido cuerpo y este repulsivo rostro, y si aún así quieres un poco de acción, ya sabes dónde encontrarme.

lunes, octubre 10, 2005

NO LO DIJO CHOPRA


"Ellas quieren tu dinero, y si no tienes dinero ellas quieren tu alma, y si no tienes alma, entonces seguro tienes dinero"

Hace diez años, a las cinco y media de la mañana, recostado contra el árbol que está frente a la puerta de casa, estaba este borracho. Un perro marca perro suspendido en el aire le hacía compañía.

- Ellas quieren tu dinero – me dijo mientras yo llegaba solo y asqueado del mundo.
- No tengo – le dije
- Entonces quieren tu alma
Apenas cerré la puerta pensé: por eso vuelvo solo. Si tuviera dinero no tendría que conservar mi alma, y de no tener que conservar mi alma, volvería acompañado.

Este sábado a la noche volví acompañado a casa. Un perro orinaba el árbol que está frente a la puerta. Pero era otro árbol y era otra casa. Un borracho suspendido en el aire le hacía compañía.
- Guau guau guau guau– ladró el perro.
- El perro dice que ellas quieren tu alma – tradujo el borracho.
- No tengo – le dije. – Dícelo al maldito can. – le ordené y él lo hizo.
El borracho ladraba como perro asmático, pero aún así lo consiguió. Entonces el perro me miró directo a los ojos. Eran desafiantes.
- Guau guau guau guau – ladró otra vez el perro.
- Entonces quieren tu dinero – volvió a traducir el borracho. Era un gran traductor, lo hacía de maravilla.
- Ya lo sé, me lo dijo un borracho justo hace una década. Pensé que jamás lo volvería a ver y así fue. Porque el borracho que hoy oficia de traductor no es el mismo que estaba esa noche recostado frente a un árbol.
- Sí soy el mismo – dijo – sólo que más viejo.
- ¿Y qué hay del perro? – pregunté
- El perro no es el mismo. Aquel perro murió y conseguí a este perro filósofo en una feria en Tales. Esta vez soy yo el que levita porque él sufre de vértigo y, por sobre todas las cosas, porque tú cada vez consumes drogas más fuertes.
- Bien, un gusto volver a verte – lo saludé – pero debo irme. Hay una chica esperándome en la cama y quiere ver algo de acción.
- A mí también me gusta la acción, es mi género predilecto. Si quieres podemos ver Rambo, siempre viene conmigo.
- No tengo video.
- ¿DVD?
- Tampoco. No tengo dinero.
- Mmmm…
- Guau guau guau guau guau guau guau guau guau
- ¿Qué ha dicho el maldito can?
- Si no tienes dinero entonces deberías conservar el alma.
- Me han descubierto. Tengo el alma guardada y para que nadie pueda quitármela salgo con este libro en su lugar. ¡Aquí lo tienen!
- ¡Guau, guau guau guau… guau guau guau guau guau
- ¿Qué ha ladrado? – Pregunté.
- Oh, bien Deepak Chopra… me han hablado de él. – Dijo el borracho lo que segundos antes había ladrado el perro.

Eso fue todo. No hay mucho más para contar. Saquen ustedes sus propias conclusiones. Yo ya saqué las mías, y debo confesarles que muy mal no me ha ido.

martes, octubre 04, 2005

Un asunto de vida y muerte

Los epicúreos sostenían que para poder gozar de la vida es preciso superar el temor a la muerte.
¿Cómo lograr semejante cometido? Para estos filósofos la cosa es bastante simple.
Lo único que hay que hacer es racionalizar todo este asunto de la muerte y llegar a la magnífica conclusión de que no debe preocuparnos porque no nos afecta en nada (ja!)
Ellos dicen al respecto: "La muerte es algo que no nos afecta porque mientras vivimos no hay muerte; y cuando la muerte está ahí, no estamos nosotros. Por consiguiente, la muerte es algo que no tiene que ver nada ni con los vivos ni con los muertos"
La base de este pensamiento está en la concepción materialista de estos autores.
Lucrecio se preguntaba: "¿Cómo no ver que en la muerte verdadera no habrá ya una conciencia de sí que, permaneciendo viva, pueda deplorar su propia pérdida?"
Unos cuantos siglos después Feuerbach, en una jornada realmente luminosa, escribió: "la muerte es un fantasma, una quimera, pues sólo existe cuando no existe"

La muerte es la inmensa nada que nos rodea, un eterno agujero negro succionador, acaso un portal hacia otra dimensión, quizás la mayor justificación de nuestra existencia.
Si bien es cierto que vivir pendiente de la muerte es como vivir en un velorio esperando un entierro que se pospone día a día, negarla es en definitiva una mera justificación racional para un cuestionamiento que se basa más que nada en el mundo de los sentidos.

Parménides, en su poema sobre la naturaleza, es secuestrado por hermosas mujeres que lo llevan ante la diosa de la justicia. Ella le muestra los dos caminos que el ser humano puede seguir. Primero, "el camino de la verdad", donde la razón descubre que "el ser es y el no-ser no es", segundo, "el camino de las opiniones de los infelices mortales", que es el camino de los que confían en los sentidos.
Parménides elige la razón por sobre los sentidos, y percibe al mundo como algo eterno, donde nada surge de la nada.
Heráclito, sin embargo, apuesta por los sentidos. Cree que en la naturaleza los cambios son constantes. "Todo fluye" Todo está en movimiento y nada dura eternamente.

Considero a Parménides como la representación de la religión, una justificación basada en la razón y escudada en la fe. Heráclito, por su parte, es la materialización de la angustia. Es el dolor de estómago y la falta de aire.
Ambas forman parte de nuestra existencia, ambas nos caracterizan como seres humanos.
Nuestra existencia en definitiva no es más que un asunto de vida y muerte, de cuerpo y alma, de los sentidos y de la razón, de la angustia y de la fe.